Territorio de tigres

El Parque Nacional Rhantambores es uno de los más grandes de la India, extendiéndose por una superficie de 392 km². Es considerado un santuario de la fauna, conocido por sus tigres, y es uno de los mejores lugares de aquel país para ver a estos animales en su hábitat de jungla natural.

Texto y fotos: Juan Carlos Gambarotta

 

Cuando en la década de 1970 se descubrió que en la India solamente quedaban unos 1.800 tigres, se creó rápidamente el ¨Proyecto Tigre¨, que comprende amplias superficies distribuidas en todos los relictos de la especie. Uno de ellos es el Parque Nacional Ranthambore, de 133.000 hectáreas, situado en el centro del país. Dentro del área hay unos 45 tigres, los que en ocasiones recorren el interior de una espléndida fortaleza situada sobre una meseta y que tiene mil cien años de antigüedad. La mejor forma de apreciar los valores de esta extraordinaria área protegida es en los pequeños jeeps abiertos, con chofer-guía, lo que permite tener contacto con la muy abundante fauna, así como con los antiguos templos.

 

La entrada es realmente fantástica. En lo alto de la meseta se apreciaban las extensas ruinas de la fortaleza. El jeep tomó un camino que al descender nos introdujo en un desfiladero angosto donde había una vegetación muy verde que contrastaba con la aridez imperante  de afuera. Un alto portal de piedra que hace mil años cerraba el acceso, ahora tiene un enorme baniano que pretende engullirlo. Bordeábamos una colina pedregosa cubierta de bosque seco cuando a nuestra izquierda apareció el animal que buscábamos. Me invadió la alegría, ya que la remota posibilidad de ver un tigre en la naturaleza fue mi mayor móvil para visitar La India.

 

 

Una hembra de ciervo sambar apareció en escena y, cosa  increíble, caminaba hacia el tigre que se encontraba echado. Al principio el tigre le quitó importancia porque estaba echado con la cabeza hacia el lado opuesto, pero al notar que el sambar continuaba acercándosele, se puso tenso. La rapidez del tigre nos dejó atónitos, porque en un segundo, sin quedar nunca agachado de frente al ciervo, ya daba el primer salto largo. Dio dos saltos más, pero por un palmo no pudo alcanzar al ciervo. Luego, claramente decepcionado, comenzó a alejarse lentamente.

 

En la orilla de una laguna, tomaban sol un cocodrilo palustre y una gran tortuga de caparazón blando. Poco más allá, una piara de jabalíes buscaba su alimento junto a una manada de ciervos axis, los que seguían a una familia de monos langures que como todos los monos desechaban la mayoría de los frutos tras la primera mordida. La abundancia de animales de los parques nacionales de India solamente es comparable a la de los mejor conservados de África.

 



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