
Mi pedacito de Bosque
Qué es la huella forestal y qué variables de nuestros hábitos de consumo inciden en ella.
Por Ugo Gimenez.
Camino por el sendero. Tengo solo 8 años, mi hermano aprendió a caminar hace meses y ya corre entre raíces y zarzamoras. Llevamos la delantera, atrás viene mama. Tiene un ojo en el paisaje y otro en mi hermanito que agarra lo que sea sin importar que sea piedra, fruta o alacrán. Mis hermanas más atrás discuten con papá las diferencias entre el hongo de pino comestible y el otro, el que no se toca.
El sendero serpentea un bosque implantado de pinos; su explotación maderera se abandonó hace años y hoy algunas especies nativas han recobrado su lugar en un paisaje que nunca será igual. Pero era un bosque… grandioso, maduro, con imponentes árboles que hacían sombra el día, y en el suelo, variedad de micro plantas e insectos. No había vacas, había zorros, lagartos y víboras, liebres, quices, langostas de todos los colores y una ensalada de arbustos espinosos rellenaba el espacio que podía.
Así eran mis vacaciones en el bosque, acampando, y disfrutando de todos los servicios que este ecosistema, tan variado y robusto, brinda sin cansarse al que lo sabe aprovechar. Ahora me entero que en menos de 20 años, aquello tan abundante, escasea. No solo ese bosque de mi infancia que se incendió hace una década y ya no hay pinos, ahora hay vacas y casas, sino que eso mismo sucedió en escala global y a una velocidad alarmante. También me enteré que tenemos una herramienta para revertir esta situación: la huella forestal.
Para poder gestionar nuestro impacto, lo primero que debemos hacer es medir nuestra huella forestal, nuestro pedacito de bosque; y utilizar el poder de nuestros hábitos para revertir la situación. La huella forestal está compuesta de los pequeños impactos que nuestro estilo de vida tiene en el ecosistema forestal en el mundo.
Para tener noción de cuál es nuestra huella forestal, existen herramientas online que nos ayudan a considerar todas las variables de consumo. Puedo adelantarles que las más influyentes son: carne de res, soja, café, cacao, caucho, papel, madera y aceite de palma. Sí, comer carne hoy, es comer bosque. Pero en menor medida, ese cafecito con chocolate en un take away colabora a la deforestación, y cuando hablamos de madera, hablamos de la taza donde me sirvo el café y la cafetera también, que han sido paletizados para su exportación o logística.
Es abrumador y todo tiene que ver con todo, pero yo ayer me entere que mi huella forestal es de 120m2 al año, y la de un francés promedio es de 350m2. Esta perspectiva me reafirma en mis hábitos, pero también me ayuda a entender el global, y estoy seguro que la próxima vez que compre cubiertas para mi auto, me aseguraré de que sean de larga duración aunque cuesten unos billetes más, y hasta quizás cambie mi café preferido por uno con certificado de buenas prácticas forestales.
Recuadros o pastillas:
¿Qué es la deforestación importada?
La deforestación importada corresponde a la deforestación generada indirectamente por un país fuera de su territorio a través de la compra o de la producción de ciertos alimentos o productos básicos. Los ejemplos frente a este tipo de deforestación son numerosos: podemos mencionar la producción de pollos alimentados con soja en Francia que causa la deforestación en Brasil o la importación de zapatos hechos en Italia, con cuero curtido en China de piel de ganado de Brasil.
La huella forestal de nuestros consumos cotidianos.
La agricultura es la responsable del 80% de la deforestación. La agricultura comercial es la causa directa de la deforestación en los países tropicales y subtropicales, seguido de la agricultura de subsistencia. Casi el 50% de la deforestación en los países tropicales se explica por la conversión ilegal de tierras con vocación agrícola al uso comercial. Un 25% de la deforestación ilegal en los trópicos tienen como objetivo la producción y la exportación de alimentos, y muchas de las materias primas son directamente asociadas a esa deforestación,
Envol Vert ha identificado algunas materias primas asociadas a un alto riesgo de deforestación, como lo son: carne de res, soja, café, cacao, caucho, papel, madera y aceite de palma.
fuente: envol-vert.org
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