
Drap Art: Prohibido desechar
Hablar de Tanja Grass es hablar de una de las figuras más relevantes del reciclaje artístico en Europa. La Asociación sin fines de lucro Drap-Art realiza hace 20 años en Barcelona uno de los festivales internacionales más importantes de esta disciplina, mostrando en cada edición las tendencias artísticas a partir de materiales de desecho.
Por Claudia Calace
Licenciada en filología inglesa, alemana y española por la Universidad de Colonia (Alemania) y traductora diplomada por la Universidad Autónoma de Barcelona, Tanja Grass, presidenta de Drap-Art, nació en el seno de una familia de artistas en un pequeño pueblo de Alemania y vivió gran parte de su vida en la isla de Formentera, donde naturalmente comienza el contacto con el reciclaje. “En Formentera las bolsas de supermercado eran bienes preciados que se lavaban y reutilizaban, lo mismo que las latas y botellas que se iban convirtiendo en parte de los muros y verjas de las casas de campo”, explica la artista.
El nombre Drap-Art viene del catalán. “Drap significa trapo de cocina y el drapaire es el trapero que recoge los trastos, botellas y papeles. Así que para definirnos decíamos que éramos los drapaires del arte”.
El Festival reúne a artistas que han hecho de los desechos su recurso material y conceptual. Tiene sus bases en los movimientos de finales del siglo XIX y principios del siglo XX, como el Arts and Crafts o William Morris, donde los artistas valoraban la artesanía y el buen trabajo. La idea de realizar un festival de reciclaje artístico surgió en 1994 luego de la participación de Tanja Grass y su compañero Cristian Konn en un encuentro de creación directa en Francia. Fue tan buena la experiencia que comenzaron a manejar la posibilidad de realizarlo en Barcelona y no se decidieron hasta no recibir la noticia de que un auspicio francés solventaría el proyecto. Finalmente, el auspicio no se concretó pero para ese entonces Tanja y su equipo ya habían formado una organización sin fines de lucro, un colectivo de artistas locales con el Centro de Cultura Contemporánea de Barcelona como locación, así que siguieron adelante.
En sus comienzos, el comisariado de las convocatorias abiertas sobre arte, audiovisuales y fotografía estaba en manos de jurados externos. Con el tiempo, su presidenta se sumó con un rol más protagónico, combinando la valoración de los proyectos y utilizando como criterio fundamental la presencia de la temática del reciclaje.
Y un día Tanja Grass llegó a Latinoamérica. Uruguay fue el país anfitrión para que la artista conociera la región. Visitar nuestro país tenía un valor emocional muy fuerte debido a que una gran amiga le había hablado mucho de nuestras bellezas naturales. Al conocer Montevideo, Colonia y Punta del Este sintió que ya había estado aquí, así que llegar a tierras uruguayas fue más que un desafío profesional.
En abril de 2016 se celebró en el Atrio de la Intendencia Municipal de Montevideo la primera edición de Drap-Art Uruguay. “Quedé sorprendida por la calidad artística y la convocatoria de tantas fuerzas vivas vinculadas al reciclaje, organismos sociales y medioambientales”, cuenta Tanja.
Asimismo, celebró que la organización retomara actividades que en Barcelona ya no se estaban realizando, como la Maratón de Creatividad Directa y el Desfile SlowFashion. También destacó la importancia que nuestro país le da al cuidado del medio ambiente, valorizando el esfuerzo de haber construido una escuela pública en base al proyecto EarthShip realizado por Michael Reynolds, la cual fue a conocer especialmente.
Conocé más sobre la asociación y el festival Drap-Art en drapart.org
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