
Celebra el cielo oscuro
Contemplar el cielo nocturno, desde las estrellas más brillantes hasta las apenas visibles, es una experiencia inolvidable.
Por Fiona Witton.
Todas las culturas de la Tierra se han fijado en las estrellas para obtener información práctica y respuestas a las preguntas más importantes de la vida. La observación atenta de los cielos nocturnos sirve de guía para conocer el comportamiento o ciclos de los animales y las plantas, los cambios estacionales, los fenómenos meteorológicos, y para navegar por tierra y mar. Las propiedades de las estrellas – brillo, color, posición e incluso los espacios o nubes entre ellas – están envueltas en historias y se transmitían de generación en generación.
Los aborígenes australianos y los isleños del Estrecho de Torres siguen guardando una gran veneración por las constelaciones. Para los Yolŋu del noreste de la Tierra de Arnham, la constelación de Djulpan (el mismo patrón de estrellas que los antiguos griegos bautizaron como Orión, el cazador) cuenta la historia de tres hermanos que pescaban en canoa y fueron desterrados a los cielos por infringir la ley de su clan. Para el pueblo Ngarrindjeri, de la costa sur de Australia, la forma oscura de la ‘Cruz del Sur’ es una mantarraya Nunganari, perseguida cada noche por dos tiburones, Ngarakani (las dos estrellas brillantes cerca a la cruz).
Para las comunidades Tswana y VhaVenda, en el sur de África, las mismas estrellas de la ‘Cruz del Sur’ son Dithutlwa, jirafas macho y hembra. Cuando las estrellas jirafa se ven cerca del horizonte suroccidental, justo después de la puesta de sol, indican el comienzo de la temporada de cultivo.
Nuestros cielos nos dicen mucho sobre lo que necesitamos saber sobre la tierra, y sobre nosotros mismos. Según Brian Swimme, autor y profesor de cosmología evolutiva, cuando miramos a las estrellas, estamos mirando a aquello que creó la mirada.
En una buena noche, en un pasado no tan lejano, podíamos ver entre 3.000 y 4.000 estrellas. Hoy en día, puede que no veamos ni 30. El aumento de la contaminación lumínica está «borrando» las estrellas: ahuyentamos la oscuridad, llenando nuestras vidas con pantallas que emiten luz; privamos a las plantas, los polinizadores, los mamíferos y las aves de las señales de la luz natural; y la creación de megaconstelaciones de satélites amenaza la santidad de nuestros cielos como nunca antes.
Dedica tiempo, este invierno o primavera, a observar las estrellas. Acuéstate en el suelo, en un espacio donde puedas ver gran parte del cielo. Imagínate en la parte inferior de la Tierra, sostenido por el misterio de la gravedad. En lugar de «mirar hacia arriba», siente que miras hacia abajo, hacia las infinitas profundidades del cielo oscuro.
Uruguay es un destino emergente de astroturismo, con guías y eventos, mezclando música, gastronomía y buena onda para disfrutar de un cielo estrellado. Sumérgete:
El Club de Trekking organiza caminatas con interpretación ambiental y de cielo, y campamentos astronómicos.
Mirá las estrellas es una iniciativa de Fefo Bouvier, fotógrafo uruguayo especializado en astrofotografía de paisajes. miralasestrellas.com
El Observatorio Astronómico del Centro Universitario Regional del Este es un eje de información sobre cielos oscuros y contaminación lumínica. observatorio.cure.edu.uy/cielos-oscuros/
Para para observadores del cielo de todas las edades, el Planetario de Montevideo es imperdible planetario.montevideo.gub.uy/actividades
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